La historia de Murphy no es como la de cualquier otro gato. Estamos seguros, segurísimos de que Murphy en su día durmió en una cama, conoció lo que era una familia......era en definitiva un gato casero.
El destino y una familia sin corazón hizo que nuestro peque se viera sólo en la calle, una noche lluviosa de Domingo; se refugió bajo el coche correcto y alli lo encontramos, solo, en mitad de la noche, maullando para pedir un poco de cariño y mimos. zarpasycolmillos@gmail.com