1- Los perros no sudan

La mayoría de la gente piensa que los perros no sudan … pero sí. Aparte de expulsar el calor a través de su boca, los perros sudan en parte a través de las almohadillas de sus patas.
Puedes comprobarlo tú mismo la próxima vez que veas que tu perro tiene calor. Esta es la razón por la que muchas patitas de perro huelen a sal.

2- Los perros tienen miedo a la lluvia y a las tormentas

Es bastante típico de los perros y no es razón de alarma. Aproximadamente 1 de cada 4 perros tienen miedo a las tormentas y reaccionan a ellas con episodios de estrés e incluso ansiedad.

Las principales razones son por un lado que el perro como especie ha sido “programado” en cierta medida en su evolución para salvarse de los peligros que pueden conllevar las tormentas.

Por otro lado, tampoco es que nuestros perros tengan miedo a mojarse sino que al tener más oído que nosotros provoca que el sonido de la lluvia amplifique el resto de sonidos, lo que perjudica a sus sensibles oídos. Lo que no es casi perceptible para nosotros lo es ,(y mucho), para el perro.

3- Los perros solo ven en blanco y negro.

Este mito tan extendido en realidad no es cierto. Los perros sí que ven colores, lo que ocurre es que no distinguen tantos como el ser humano. Los perros son daltónicos, y los colores que mejor distinguen son el azul y el amarillo.
Además, ven mejor objetos en movimiento que parados.
En cambio los tonos verdes, amarillos, y naranjas los perciben como amarillos.

4- Los perros de nariz larga son menos sensibles al calor.

Es cierto, las razas que mejor se adaptan al calor son aquellas que tienen un hocico largo, como el doberman, pinscher, pointer …

Cuidado, esto no significa que sean capaces de aguantar calores intensos en verano, también tienen que estar protegidos de las altas temperaturas como todos los perros, pero eso sí, en general lo soportan mejor.

 5- Todos los perros blancos son sordos

No es cierto, ya que un perro blanco no conlleva necesariamente que sea sordo. Lo que pasa es que entre las diversas causas que pueden originar sordera (como infecciones graves, o simplemente una avanzada edad) hay una que es la hereditaria.

Los perros de color blanco y ojos azules son más propensos a una sordera hereditaria, pero en realidad aunque sea con una menor probabilidad, puede ocurrirle a cualquier perro sea del color que sea.